La encuadernación fresada se suele utilizar para los libros de bolsillo o libro de vida corta, además de por su precio pues abarata costes.
En este tipo de encuadernación es necesario eliminar el lomo del pliego, con lo que realizaremos el fresado del lomo a una profundidad adecuada, rasparemos y luego cepillaremos antes de poner la cola y terminar una buena encuadernación.
Durante el proceso de fresado se utilizan diferentes tipos de fresas:
La fresa de polvo que deja el lomo con fibras, la de corte que deja el lomo con un corte más limpio. Tanto con un fresado como con otro se provoca cierta falta de adherencia por la suciedad y porque a la cola le cueste enganchar, así que utilizaremos el proceso de raspado con unos pequeños surcos para que penetre la cola.
Luego pasamos al proceso de cepillado para eliminar cualquier resto de polvo o suciedad y facilitando que la encuadernación se agarre correctamente.
Y por último pasamos al encolado donde se utiliza la cola para que la encuadernación quede bien fijada.
Hay unas pruebas de calidad para la encuadernación fresada:
Pullset, comprueba la fuerza necesaria para arrancar una hoja.
Flextest, comprueba la resistencia a la flexión.